domingo, 29 de mayo de 2011

Segunda salida a Abejar, Soria. Hormigueros de Formica.


Pues ayer sábado nos fuimos mi mujer y yo a Abejar (Soria, España), al mismo lugar que os comenté en una anterior entrada. En esta ocasión descubrí algunos alados de Formica (aún no estoy seguro pero puede tratarse de Formica rufibarbis Fabricius, 1793) que estaban, durante las horas centrales del día en la cúspide de esos grandes conos de broza y restos vegetales que constituyen los hormigueros de esta especie. He tomado unas muestras y señalizado con gps algunos nidos que me parecieron interesantes y que quiero seguir su evolución según avance el año. También estuve observando la defensa enconada que realizan estas hormigas en cuanto presienten una amenaza. Efectivamente, centenares de hormigas se ponen en guardia y algunas incluso llevan más allá ésta y adoptan una posición típica en este género. Se trata de una postura “sentada” y con el abdomen vuelto hacia “la amenaza” (en este caso, hacia mí ) al tiempo, si nos fijamos y acercamos un poco más, que lanzan un chorro de ácido fórmico bien dirigido al atacante, que puede alcanzar 25 ó 30 cm sin dificultad.

Cada vez me doy más cuenta, por mí mismo quiero decir, del papel preponderante de las hormigas en la regulación de los ecosistemas, en el pequeño lapso de tiempo que estuve observando este hormiguero (que he denominado “Abejar02”), cientos de insectos fueron llevados como alimento a su interior. Un sencillo cálculo de la cantidad de insectos dañinos que en un día pueden ser apresados por solo algunas colonias de hormigas en este bosque, resulta en una cifra sencillamente “astronómica”. Ahora pienso en las personas que viven de estos bosques (explotaciones madereras, turismo rural, etc) y lo mucho que les deben a estos “insignificantes” animales.


En la imagen adjunta, un escarabajo es atrapado y llevado al nido por estas hormigas.

viernes, 27 de mayo de 2011

Pastoreo de hormigas hacia los pulgones… Y sigo buscando Linepithema humile en Zaragoza.

Mientras mis nuevos cultivos de pulgones empiezan a dar fruto, he tomado de casa de un amigo (Carlos Bezama, gracias), varios tallos de hiedra (asegurándome previamente de que no habían sido sulfatados) con multitud de pulgones. Ya en mi domicilio, los he repartido por varias de mis colonias de hormigas y en algunas de ellas, sobre todo Camponotus y Lasius, inmediatamente se pusieron a “pastorear” al extraño “rebaño”. He podido observar perfectamente, como algunas obreras de estas especies solicitaban de los pulgones sus deposiciones azucaradas, golpeando suavemente con las antenas el abdomen de los pulgones. Es un error común pensar que el líquido azucarado desprendido por los pulgones no es un excremento, incluso en algunos libros he podido leer que estas gotitas de “dulce extracto” eran segregadas por dos pequeños apéndices situados en la parte superior del abdomen del pulgón… Pues no queridos lectores, bajo la lupa ya se puede ver con claridad que este líquido no es más que el exceso de savia y agua que el pulgón va expulsando por su conducto excretor. Lo cierto es que a las pocas horas, al estar los tallos de la hiedra cortados y secos, los pulgones dejaron de producir, aún a requerimiento de las hormigas, su dulce emulsión; por lo que las hormigas, más o menos “enfadadas” (*) y no viendo ya otra utilidad a los pulgones, optaron finalmente por comérselos.  

También quiero comentaros que hace unos días vino un antiguo amigo de Barcelona al que había encargado varios ejemplares en alcohol de la hormiga argentina Linepithema humile (Mayr, 1868), como muestras para poder comparar con una posible población (según me han referido terceras personas) de esta especie introducida en Zaragoza. Me resulta extraño que esta especie se haya establecido con éxito en nuestra localidad pues tiene gran necesidad de humedad e inviernos suaves… Cosa que aquí no tenemos precisamente. Sin embargo, no se puede descartar que en algunos edificios y/o zonas cercanas al río Ebro pudiera asentarse esta especie… Desgraciadamente, en este mundo globalizado, todo es cuestión de tiempo.

(*): Me hace gracia incurrir en el error de conferir sentimientos, modos o incluso cualidades humanas a las hormigas :-)



En la imagen adjunta, una foto de Linepithema humile (a 20X)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Cultivo de pulgones vs Camponotus cruentatus

Parte de la semana pasada la he pasado en Madrid. Después de ver a algunos antiguos y nuevos compañeros, he quedado con José María García Poves que me ha enseñado una “novedosa” técnica de cultivo de pulgones en condiciones más o menos controladas. Esto puede ser importante, ya que por lo que he leído, no se ha obtenido aún demasiado éxito en el cultivo y propagación de pulgones y menos, en su aplicación práctica para la observación del “pastoreo” en diversas especies de hormigas.

Por una parte, sabemos que hay bastantes especies de hormigas que son ávidas consumidoras de los excrementos azucarados de los pulgones. Hasta ahora, el problema para reproducir este comportamiento en cautividad era generalmente que o bien los pulgones morían de inanición o bien la planta hospedadora se "consumía" literalmente por la acción de éstos; recordemos que los pulgones “chupan” la savia de las plantas.

Recuerdo un antiguo esquema que aparecía en un libro de Skaiffe http://hormigasamarillas.blogspot.com/2010/10/libro-las-hormigas-sh-skaiffe.html que es algo parecido a lo que trataré de llevar a cabo por su sencillez y limpieza. La colonia elegida para esta experiencia es la nº5, concretamente de Camponotus cruentatus (Latreille, 1802)
.


Pero seguramente a muchos os interesará más saber “el secretillo” de José María para criar pulgones: 

José María, después de bastantes pruebas, ha escogido un par de cepas de pulgones, unos van bien sobre guisantes y otros sobre trigo, ha escogido estas dos cepas por lo fácil de encontrar las semillas correspondientes en tiendas de herboristería y comida dietética. Él inicia estos cultivos poniendo las semillas en remojo 24-48 horas, espera a que empiecen a germinar (un “rabito” blanco que sale por un extremo de la semilla) y a continuación los pone en el fondo de un vaso plástico transparente (de los de “usar y tirar”) de 650-750 cc y rellena con tres o cuatro cm de tierra húmeda esperando (unos días) a que los tallos crezcan hasta 1 cm. A partir de aquí, inocula unos pulgones de un anterior cultivo y tapa el conjunto con una servilleta de papel o trozo de media prendida al vaso con una goma elástica. A los pocos días se produce la “explosión” en la población de pulgones, momento que aprovecha para dárselos… a sus ranas, ¿Había dicho ya que Joé María es un experto criador de Dendrobates sp. (“ranas-flecha”)? :-) Bueno, la cosa no acaba aquí, ya que el cultivo seguirá produciendo pulgones en tanto las plantas no se agosten. Unos días antes de que esto ocurra, será un buen momento para repetir el proceso descrito.

Bueno, como veis no es demasiado difícil reproducir o adaptar este sistema para nuestras hormigas. Con un poco de paciencia y no pocos ensayos, tendremos lista una nueva fuente de alimentación y podremos disfrutar de una buena experiencia en reproducir el comportamiento de “pastoreo” en las hormigas; por cierto, un comportamiento único junto al de la especie humana. Cuando tenga el tema mejor desarrollado colgaré algunas fotos.


 
Nada más, solo agradecer a José María el enseñarme/nos la técnica del cultivo de pulgones.

En las imágenes adjuntas, (1): Esquema aparecido en el libro de Skaiffe; (2): Vista de un cultivo de pulgones sobre trigo; (3): Detalle de algunos pulgones producidos con esta técnica.

jueves, 19 de mayo de 2011

Salvador Dalí y las hormigas.

Para algunos Dalí era un excéntrico, para otros, simplemente un chiflado; de lo que no cabe duda es que Salvador Dalí fue un genio de la pintura. Las hormigas también aparecen como un tema recurrente o repetido en la obra de Dalí. Si nos fijamos bien, pueden observarse pequeños grupos de ellas en bastantes de las obras del pintor ampurdanés. Sobre las múltiples interpretaciones que en la obra de Dalí se han dado a las hormigas, hay para todos los gustos: Hay entendidos que dicen que representan el remordimiento, otros las asemejan con la muerte, la podredumbre o la decadencia e incluso hay alguno que asegura que el mismo pintor le refirió en alguna ocasión “que no significaban absolutamente nada”.

Tres obras famosas de Salvador Dalí en las que las hormigas están presentes son (venga, a fijarse bien): "El gran masturbador" (1929), detalle, “La Persistencia de la Memoria” (1931) y “El Enigma del Deseo” (1929).


En la imagen adjunta, “Rostro de Hormigas” una obra “menor” de S. Dalí (1936)

martes, 17 de mayo de 2011

El Género Odontomachus (Ponerinae).

El género Odontomachus pertenece a la primitiva subfamilia Ponerinae, cuenta en la actualidad con unas 70 especies repartidas por zonas tropicales y subtropicales de Africa, América, Asia y Australia.

Este género, próximo a Anochetus al que nos referimos hace pocos días, pertenece a las llamadas vulgarmente “trapjaw-ants” u “hormigas con mandíbulas-trampa” ya que pueden separar ambas piezas bucales en un ángulo de 180º y “dispararlas” mediante unos pelos sensoriales colocados entre ellas, como si fueran un cepo. Las mandíbulas se usan para cazar o pueden ser utilizadas además como propulsor (disparándolas directamente al suelo) en una huida por ejemplo. Sobre la velocidad alcanzada por el cierre de estas mandíbulas puede decirse que es asombrosa: Se cita hasta la saciedad el caso de Odontomachus bauri Emery,1892, con velocidades que llegan a los 64m/s.

Son estrictamente carnívoras y como decía antes, pertenecen a una subfamilia muy antigua; esto se dejar ver en algunos rasgos “primitivos”, por ejemplo en que existen pocas diferencias anatómicas entre las obreras y la reina y ésta además puede participar activamente en la caza y sustento de la colonia. Otro rasgo característico del género es que las colonias están constituidas por relativamente un bajo número de efectivos (con pocas excepciones), un rasgo propio y diferenciador (en cuanto a su comportamiento social) frente a los géneros más modernos de colonias de especies, pertenecientes por ejemplo, a las subfamilias Myrmicinae o Formicinae.

Video sobre Odontomachus bauri: http://www.berkeley.edu/news/media/releases/2006/08/21_ant_video.shtml





En la imagen adjunta, detalle de un precioso dibujo del artista coreano Suk Yun Won (1965).

domingo, 15 de mayo de 2011

Libro: “Kingdom of Ants: José Celestino Mutis and the Dawn of Natural History in the New World” por Edward O. Wilson y José M. Gómez Durán.


Un libro escrito por “nuestro” José M. Gómez (del Blog “Historias de hormigas”) junto a un coautor de lujo: Edward O. Wilson. Esta obra rememora la historia de José Celestino Bruno Mutis y Bosio, un médico cirujano español que en 1760, con 28 años pasa a ser destinado como médico al servicio del virrey del Nuevo Reino de Granada (territorio comprendido hoy día entre Panamá y el norte de Perú). Durante los siguientes 48 años desarrolló una increíble sed de conocimientos que le llevó a estudiar la fauna y sobre todo la flora del norte de Sudamérica. Este libro se centra en la faceta de Mutis como mirmecólogo. Mutis mantuvo una larga correspondencia con el gran naturalista sueco Carl von Linné (fundador de la moderna Taxonomía y autor de la nomenclatura binomial) que le animó a investigar las hormigas del Nuevo Mundo. Esta colaboración fue fructífera para ambas partes destacando Mutis en sus observaciones sobre las “hormigas legionarias” (Eciton sp.), las hormigas subterráneas del género Labidus y las “corta hojas” (Atta sp. y Acromyrmex sp.). En total caracterizó unas 20 especies de hormigas que vivían en el “Cerro del Sapo” o como él mismo llamaría en alguna ocasión, “La Colina de las Hormigas”. 


Este libro es fácil adquirirlo en Amazon o en Barnes & Noble y además a un precio realmente asequible. Me resulta extraño que esta publicación haya pasado casi inadvertida tanto en el foro de Lamarabunta como en la AIM (Asociación Ibérica de Mirmecología) quizás por el idioma en que está escrito o simplemente, como bien dice el refrán: “Nadie es profeta en su tierra”.

Ficha del libro:
Título: Kingdom of Ants: José Celestino Mutis and the Dawn of Natural History in the New World 

Autores: Edward O. Wilson y José M. Gómez Durán
1ª edition (September 28, 2010)
Editorial: The Johns Hopkins University Press; 120 pág.
ISBN-10: 0801897858 ISBN-13: 978-0801897856


Como curiosidad, comentaros que hay al menos (que yo sepa) una especie de hormiga nombrada en honor a Mutis: Pheidole mutisi Fernández & Wilson, 2008.


Y para terminar, un enlace que creo interesante: “Proyecto de digitalización de los dibujos de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816), dirigida por José Celestino Mutis”: www.rjb.csic.es/icones/mutis. Real Jardín Botánico-CSIC (España). Por cierto que durante el mes de enero pasado pude asistir en el mismo Real Jardín Botánico de Madrid a una exposición de dibujos legados por esta expedición… Atractiva y amena al mismo tiempo.


En la imagen adjunta, portada del libro “Kingdom of Ants: José Celestino Mutis and the Dawn of Natural History in the New World".


24/07/2011: Adenda.
Hace unos días en la web de la AIM (http://www.mirmiberica.org/) viene reportado el encuentro personal, durante una conferencia en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, de los dos autores. Para ampliar detalles puede consultarse la magnífica web de José María Gómez Durán: http://historiasdehormigas.blogspot.com/2011/06/encuentro-con-un-sabio.html
Felicidades de nuevo, José María.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Linepithema humile, la hormiga argentina, una plaga en expansión.

Bueno, como comenté en una anterior entrada, estoy buscando esta especie invasora en Zaragoza y alrededores, afortunadamente por ahora, mi búsqueda ha resultado infructuosa, pero esto tampoco quiere decir “gran cosa” y seguiré buscando… 

Seguramente muchos habréis oído hablar de la hormiga argentina Linepithema humile (Mayr, 1868). Esta hormiga procede de la zona norte de Argentina, Uruguay y sur de Brasil. Es una hormiga de color marrón y de pequeño tamaño, desde 2-3mm (obreras) hasta los 4-5 mm de las reinas. En su zona de origen es una hormiga que pasa casi desapercibida, pero la cosa cambia radicalmente en los lugares donde ha sido introducida. Se estima que el auge de los transportes marítimos de los siglos 18’ y 19’, fueron los causantes de su traslocación e introducción en otras localidades y continentes: América del Norte, Europa y hasta Asia y Australia. En España se la cita por primera vez en 1923.  



Lo que hace especial a esta especie es que fuera de su área natural forma supercolonias. Las hormigas en general suelen ser muy agresivas con otras de su misma especie pertenecientes a otros hormigueros o colonias (agresividad intraespecífica = regulación natural de la población). Pensemos que no hay otro organismo que sea mayor competidor y por tanto, enemigo de uno mismo que otro de la misma especie, ya que éste tendrá los mismos requerimientos de comida, espacio, etc. En cambio, las hormigas argentinas no parecen desarrollar este comportamiento fuera de su área natal por lo que sus esfuerzos se concentran en procrear y no en luchar entre ellas mismas, adquiriendo sus poblaciones un comportamiento invasivo. En Europa coloniza la franja costera, generalmente en zonas cálidas y húmedas, aunque también se han encontrado colonias en ciudades del interior (España, Gran Bretaña, Alemania…) aprovechando zonas fuertemente antropomorfizadas. Existe una supercolonia de millones de hormigueros interconectados que recorre desde el norte de España, Portugal, sigue por toda la costa española, el mediodía francés y casi toda la costa mediterránea italiana…. Imaginemos unos 6.000 Km de hormigueros interconectados que no luchan entre sí, sino que cooperan (*). La razón por la que se cree que actúan así puede ser debida a la poca diversidad genética producto de pocos especimenes fundadores (en su momento, pocas reinas fundadoras tuvieron éxito reproductivo), aunque no está claro aún si ello es una causa o un efecto posterior debido a una rápida mutación y/o empobrecimiento genético (cuello de botella).

Los peligros de esta especie de hormiga traslocada son múltiples y variados: Para empezar desplazan y aniquilan a otras especies de hormigas. Generalmente a los pocos años de llegar la hormiga argentina a una localidad determinada, desaparecen gradualmente por agresión y competencia interespecífica todas las demás especies de hormigas… Tengamos en cuenta que hay especies de hormigas nativas, que aunque el gran público no lo sepa, son unos grandes reguladores del ecosistema, por ejemplo cazan ingentes cantidades de insectos dañinos para muchas especies vegetales (tanto en bosques como en cultivos humanos). A este respecto la hormiga argentina además acostumbra a “pastorear”, es decir protege y alienta la cría de pulgones que se alimentan de la savia de las plantas, también protege a “su ganado” contra cualquier amenaza por lo que entorpecen la labor de otros insectos polinizadores beneficiosos. Además, por su costumbre de formar largas hileras son capaces de buscar y encontrar alimento relativamente lejos de sus nidos o en cualquier despensa humana contaminándolas o echándolas a perder. Hemos de señalar la ausencia en esta especie de vuelos nupciales (así reducen drásticamente la mortandad de las castas reproductoras), son poligínicas (varias reinas por hormiguero) y se fundan nuevas colonias por gemación (o “fisión”), es decir, una o varias reinas fecundadas se hacen acompañar por un numero variable de obreras y establecen un nuevo hormiguero… que obviamente continuará conectado al de origen en todos los sentidos desde el alimenticio al genético… Como Monomorium pharaonis (Linnaeus, 1758) también se le achaca ser un vector de contaminación vírica por lo que su presencia en clínicas y hospitales (lugares por lo general cálidos y húmedos) es vigilada con atención.  

En fín una verdadera plaga que no nos debe de engañar por el reducido tamaño de sus especímenes, si no que hay que tenerla muy en cuenta por el gran número de los mismos.  


Bibliografía:

Un estudio muy completo sobre esta especie puede hallarse en la red, concretamente en http://www.bio-nica.info/biblioteca/Garcia%20Hormiga%20argentina.pdf , sus autores son Enrique Gómez Abal y Xavier Espadaler Gelabert.  

Otro buen artículo de Soledad Carpintero Ortega está alojado en: http://www.ecologistasenaccion.org/article5931.html


(*): Parece ser que en Europa existen algunas colonias más renuentes a esos dóciles contactos que estarían localizadas en Barcelona capital y alrededores. 


En la imagen adjunta; dibujo aparecido en el trabajo de Gonzalo Ceballos, ”Tribus de los Himenópteros de España” (1941).

domingo, 8 de mayo de 2011

Salida al campo: Cadáveres de hormigas alrededor de un nido de Cataglyphis sp.


Como comenté en una anterior entrada, es típico de los hormigueros de Cataglyphis sp. el amontonamiento de cadáveres de insectos alrededor de la entrada. Esta mañana he podido observar cerca de la localidad de Farlete (Z), varios hormigueros de esta especie carroñera y muy cerca de su entrada, en algunos medio enterrados y en otros no, se hallaban los “macabros” restos de sus banquetes. También he podido observar la llegada de un grupo de unas 10 ó 12 obreras de esta especie a la entrada del nido, tras asegurarse bien, se han puesto a desenterrar la entrada del mismo, escarbando a toda velocidad con sus patas y apartando piedrecillas y algún resto vegetal.


En la imagen adjunta, restos de cadáveres (principalmente de Messor barbarus) alrededor de un nido de Cataglyphis sp.

jueves, 5 de mayo de 2011

“Antifugas” para hormigueros y cajas de forrajeo.

Siempre aconsejo a todo aquel que empieza con hormigas elegir un tipo de hormiguero artificial limpio y sobre todo que ofrezca buena visibilidad de la colonia que albergue… No hay nada más frustrante que saber que tienes una buena colonia y no poder siquiera distinguir una reina o localizar huevos y larvas. Últimamente se empiezan a poner de moda los terrarios que recrean un área “natural”, es decir, abierta. Es importante que no se fuguen las hormigas y para ello, antes de nada, ofrecer unas buenas condiciones de vida a las hormigas; no las estreses moviendo su hábitat, iluminando en exceso e intenta que además de alimento, no les falte agua ni temperatura. Con este fácil consejo la mayoría de las especies se sentirán bien y no intentarán “explorar nuevos territorios”.

Si aún así no os fiais demasiado, existen algunos sistemas antifugas. Los antifugas más comunes se basan en el principio de que una hormiga al tratar de pasar por encima resbale y caiga, por eso se utilizan en paredes verticales como por ejemplo la zona superior de una caja de forrajeo… impiden la escalada y por tanto la fuga desde la misma. Personalmente he utilizado estos tres:


1.- Aceite: una fina capa de aceite en forma de banda de unos 2-3 cm de ancho aplicada con un pincel o un bastoncillo de los utilizados para la limpieza de los oídos es una buena manera de evitar fugas. No apliques mucho pues entonces escurrirá por las paredes. El aceite dura bastante tiempo, incluso meses y resiste bien la humedad y temperatura. El aceite ha de ser mineral (no vegetal); a mí me va muy bien el aceite para “máquina de coser” que aún se encuentra en ferreterías e incluso tiendas de “todo a cien”; es transparente y no huele. A veces se observa como algunas especies de hormigas ponen encima tierra o desperdicios para así hacer un “puente” y poder traspasar esta barrera, os aconsejo que lo reviséis cada semana.

2.- “Talcohol”: El “talcohol” es simplemente una mezcla de polvos de talco y alcohol. Las hormigas resbalan en los polvos de talco. Para utilizarlo de forma fácil y segura, se aplica mezclado con alcohol, el alcohol al evaporarse deja una fina capa de talco que es lo que hace resbalar a las hormigas. Yo mezclo una medida de talco para bebés (pues cuanto más fino mejor) con cuatro o cinco de alcohol (del normal, del de 96º de toda la vida), lo agito vigorosamente y guardo en un pequeño bote que cierre muy bien pues es muy volátil; no importa que quede talco en el fondo, al añadir más alcohol se irá diluyendo. Se aplica de la misma manera que el aceite. Aunque he leído de aficionados que pueden dejarlo 6 o incluso 12 meses, yo lo reviso con frecuencia, un par de veces al mes.



3.- El teflón líquido, bueno está muy bien porque es un sistema, al menos tan seguro como los anteriores y al que no ataca en teoría la humedad; pero la verdad, en mi opinión, su precio por ahora no vale las supuestas ventajas del producto.


Existen otros métodos, desde supuestos repelentes (parafina, gasoil)… hasta barreras eléctricas, todos con sus ventajas y desventajas (olores, cortes de suministro…) pero creo que con los dos primeros y una comprobación de vez encuando, podemos solucionar casi al 100% el problema de las fugas.

domingo, 1 de mayo de 2011

Desierto de los Monegros vs Cataglyphis sp.


La comarca de Los Monegros se sitúa entre Zaragoza y Huesca (España); es una zona de gran extensión, de más de 2000 Km2, donde predominan los páramos y estepas y donde se encuentran tanto paisajes como endemismos singulares adaptados a las duras condiciones imperantes. Hace más o menos un año me compré una pequeña motocicleta de campo con la que suelo salir al menos un par de veces a la semana por los Monegros.

Esta mañana, me he detenido en una balsa cercana a la población de Leciñena (Zaragoza) a observar y fotografiar algunos hormigueros de Messor barbarus; de repente a un lado, me ha parecido ver un gran abejorro desplazándose como “a saltos” por el suelo. Sorprendido por el inusual sistema de desplazamiento utilizado por el alado himenóptero, me he acercado al mismo, comprobando que no solo no huía espantado, sino que se quedaba totalmente quieto. Al acercarme un poco más, he podido descubrir debajo del cadáver del abejorro, una hormiga del género Cataglyphis que cargaba con él. Un minuto después, cuando por fin la hormiga ha recuperado la calma y proseguido su camino, he podido disfrutar observando como llevaba al insecto, varias veces más grande y pesado que ella, salvando un montón de obstáculos al tiempo que se orientaba para volver al nido, situado al menos 30 metros más allá. Imaginaos a otra escala, a un ser humano cargado con varios centenares de kilos corriendo a gran velocidad hacia un campamento situado varios kilómetros más allá…Todo esto a temperaturas superiores a los 30ºC

Estas hormigas de la subfamilia Formicinae son carroñeras y cuando son molestadas, pueden levantar el gáster de una forma muy característica. Se encuentran por lo general en zonas templadas y cálidas, siendo fácil observarlas durante las horas de más calor buscando y acarreando insectos muertos. Pensemos por un momento que es ésta una buena forma de evitar competencia por el alimento, ya que otras especies optan por interrumpir su presencia y búsqueda a las horas de más calor. Como nota curiosa, comentaremos que en los alrededores de sus nidos, suelen encontrarse multitud de restos de cadáveres, normalmente de otras especies de hormigas e insectos varios. 


 

En la imagen adjunta, una foto sacada esta mañana de una Cataglyphis sp. Se aprecia su postura de alerta; además pueden apreciarse en esta foto, los largos palpos maxilares por debajo de las mandíbulas, una característica diferenciadora de este género.