jueves, 31 de mayo de 2012

Reticulitermes sp. en Zaragoza capital.

Pues paseando esta mañana por mi barrio, he podido observar una salida masiva, o como algunos lo llaman “enjambrazón”, de sexuados de termitas. Me ha sorprendido sobre todo que la salida del nido o colonia se sitúe en la base de un edificio relativamente moderno, enteramente éste de hormigón y cemento.


Las termitas son insectos eusociales pertenecientes al orden de los isópteros. Todas las termitas ingieren celulosa (madera y sus derivados: papel, cartón…). Así, unos protozoos que habitan en su intestino disocian ésta para poder ser aprovechados los nutrientes por las termitas… Se trata, claro, de una simbiosis: El protozoo obtiene comida “gratis”, transporte y protección y la termita puede así obtener nutrientes de un simple “trozo de madera”. Tenemos que fijarnos en que la termita ha sido capaz de aprovechar un recurso muy difícil, donde apenas tiene competencia gracias a la evolución pareja de ambos organismos. Esto puede darnos una de las claves por la que estos animales han sobrevivido, sin grandes cambios, durante millones de años.


Es relativamente sencillo diferenciar los sexuados de las termitas de las hormigas; aquellas tienen las antenas sin ángulos, las cuatro alas iguales, traslúcidas y sobre todo por la ausencia de la típica “cintura de avispa” del abdomen, característica de todas las especies de hormigas. Otra cosa diferente es determinar con exactitud la especie de termita, siendo en algunos géneros necesarias incluso pruebas moleculares.

Un apunte más que me parece necesario comentar aquí: Las termitas que habitan en Europa NO atacan árboles vivos; en cambio, son beneficiosas para el medio natural, pues contribuyen a degradar la madera muerta y devolver sus nutrientes.


Enlaces de Interés:

Una interesante web sobre termitas: http://www.expertoentermitas.org/como-criar-termitas/

martes, 29 de mayo de 2012

Salida a Markina-Xemein (Vizcaya).


Bueno como en Zaragoza ya empiezan a subir las temperaturas, el fin de semana pasado nos acercamos hasta esta agradable población al norte de la Península Ibérica. Bonitos paisajes y todo un cambio radical: Aquí todo es verde con bastantes masas boscosas (coníferas y helechos) donde además hemos tenido algún ratillo para observar formícidos. A destacar la amabilidad de las gentes, la gastronomía de la zona y sobre todo muy recomendable, la casa rural donde nos alojamos (*).








(*): Excepto para embarazadas “fuera de cuentas”… ¿Eh Miguel? ;-)


Enlaces Recomendados:

Enlace casa rural Satzu:

lunes, 21 de mayo de 2012

Todo un fin de semana “de lujo” 1/2. Laguna de Sariñena (HU).


Bueno, pues como indico en el título de esta entrada, comentaros que han sido un par de jornadas de gran provecho. Xavier Espadaler, al que ya he citado en este blog en varias ocasiones, ha tenido a bien acercarse a Zaragoza y compartir, una vez más, sus vastos conocimientos mirmecológicos con un servidor.

Meses atrás, comenzamos a preparar esta “salida de campo”, dedicando parte de nuestro tiempo en la consecución de los permisos necesarios y sobre todo, a seleccionar los lugares a prospectar. 

El viernes a la mañana, quedamos en la laguna de Sariñena (280 msnm*) en la provincia de Huesca; aquí Xavier había prospectado tiempo atrás los alrededores de esta laguna de origen endorreico y, junto a un material adicional de la misma procedencia, describió en su momento dos nuevas especies de formícidos: Temnothorax caesari (Espadaler, 1997), una especie singular por cuanto que es granívora a diferencia del resto de integrantes de su género y ser sus machos completamente ápteros (sin alas). La otra especie, Goniomma decipiens Espadaler, 1997 también fue descrita por el mismo autor con individuos procedentes del entorno de la laguna de Sariñena pero a diferencia de la anterior, posteriormente también se la ha encontrado en dos localidades de las provincias de Albacete y Ciudad Real.

Pero volvamos a nuestra “crónica”: Al poco de empezar a muestrear, encontramos (**) enseguida Camponotus foreli Emery, 1881 forrajeando sobre el suelo y a pleno sol junto a numerosos ejemplares de Cataglyphis iberica (Emery, 1906). Ya se sabe que esta especie está especializada en recoger cadáveres de otros insectos cuando sobre el terreno hace mucho calor. A este respecto, me sorprende la coincidencia de que las obreras de ambas especies, pertenecientes a géneros diferentes, se caractericen por andar con el gastro levantado… ¿tendrá algo que ver? A propósito de la última, comentar además que el interior de uno de sus nidos albergaba varios machos alados; esto me sirvió para obtener algunos valiosos consejos del profesor para una futura observación (si es posible durante este año), de la carrera o “mini vuelo” nupcial de esta especie que por cierto, ha de producirse en breves fechas.

Camponotus aethiops; #SHU284

Durante el resto de la mañana, pudimos observar (y en mi caso, aprender sobre) hormigas muy interesantes pertenecientes a los géneros Aphaenogaster, Cardiocondyla, Formica, Goniomma, Messor, Pheidole, Proformica, Solenopsis, Tapinoma, y ya en unos pinos cercanos intentamos observar alguna sociedad de Plagiolepis schmitzii Forel, 1895 junto a alguna especie parásita, pero sin éxito.

Nido de Solenopsis sp

Goniomma sp.#SHU287

Mencionar como simpática anécdota que Xavier terminó ejerciendo de profesor “improvisado” para un joven grupo de Agentes de la Naturaleza en prácticas:


Más tarde y de camino a Zaragoza, hicimos una parada en el puerto de Alcubierre (aproximadamente a 700 msnm) La vegetación aquí cambia radicalmente y se compone mayoritariamente de pinos, encinas y alguna sabina. Aquí encontramos, bien representado, al género Camponotus con 6 especies [Camponotus aethiops (Latreille, 1798), Camponotus cruentatus (Latreille, 1802), Camponotus foreli, Camponotus lateralis (Olivier, 1792), Camponotus pilicornis (Roger, 1859), Camponotus sylvaticus (Olivier, 1792)] así como Aphaenogaster gibbosa (Latreille, 1798), Cataglyphis iberica, Crematogaster scutellaris (Olivier, 1792), Crematogaster auberti Emery, 1869, Messor bouvieri Bondroit, 1918, Pheidole pallidula (Nylander, 1849), Plagiolepis pygmaea (Latreille, 1798) y Temnothorax formosus Santschi, 1909.

Temnothorax formosus, #SHU292

Cercano a este punto se encuentra el Santuario de la Virgen de Magallón (Leciñena), una zona de yesos donde hicimos un alto, encontrando con cierta facilidad: Temnothorax formosus; Cardiocondyla batesii Forel, 1894; Camponotus foreli; Tapinoma nigerrimum (Nylander, 1856) y que además nos deparó (para mí) el premio del día: Oxyopomyrmex saulcyi cfr. Muy interesante por cierto la forma de su nido, una sola galería vertical bastante profunda.

Oxyopomyrmex saulcyi cfr. #SHU295

Para finalizar la jornada, ya en la ciudad de Zaragoza, dimos un corto paseo con objeto de ver “in situ” a la hormiga argentina Linepithema humile (Mayr, 1868), una especie que hemos descubierto aquí recientemente (ver esta entrada) y que parece tener en el cauce del rio Ebro y sus parques aledaños un feudo imposible de combatir. Por el camino de vuelta a casa, aún pudimos observar Cardiocondyla elegans Emery, 1869, Lasius grandis Forel, 1909 y Formica rufibarbis Fabricius, 1793 a la que yo tenía confundida con otra especie (…”malditas formicas”). Y "es lo que tiene", el tener a un profesor “de lujo” a tu disposición.

Bien, para no extenderme demasiado, la semana que viene continuaré esta crónica del fin de semana anterior con el relato del paseo por el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo, si quereis verme “echando el bofe” en dicha subida… ¡No os la perdáis!



Enlaces Recomendados:




(*) msnm: Metros sobre el nivel del mar.
(**): Bueno, tal vez sería más apropiado decir que “ella” nos encontró a nosotros.

jueves, 17 de mayo de 2012

Salida a Alcolea del Pinar (Guadalajara).

Bueno, pues como ya hacía un tiempo que no nos veíamos, quedamos el martes pasado con otro “antiguo amigo”, José María G. P. esta vez de Madrid. Recuerdo que hace unos años, casi al principio de conocernos, quedamos un día a mitad de camino entre Zaragoza y Madrid, concretamente en Alcolea del Pinar (GU). Esta vez hemos querido “repetir” y pasar una agradable mañana en el pinar próximo a esta localidad.

Al poco de estacionar y bajarnos del coche, ya pudimos encontrar debajo de troncos esparcidos en el suelo, bastantes colonias de termitas (Reticulitermes sp.). En esta ocasión no observamos alados, pero la verdad es que eran relativamente frecuentes estos “afloramientos” de isópteros a lo largo del camino, sobre todo en las zonas más húmedas.


Conforme pasaba la mañana, observamos además bastantes Formica sanguinea Latreille, 1798, la mayoría con nidos mixtos de ésta con Formica fusca Linnaeus, 1758. Recordemos que esta especie es una “esclavista facultativa”, quiere esto decir que esta especie puede sobrevivir sin sus esclavas durante toda su vida.

Continuando a la búsqueda de termitas, descubrimos además una reina solitaria de Camponotus sp. debajo de un viejo tocón y al poco, encontramos también varias colonias de diferentes especies de Camponotus y Formica, algunas Temnothorax y Tapinoma completaban el “mosaico formícido” más evidente de esta zona boscosa.





…Y poco más que contar; ya a la vuelta, di un pequeño rodeo hasta la localidad de Cetina (Zaragoza) deteniéndome en la confluencia de la carretera con el río Jalón, donde pude observar “a placer” varios nidos (policálicos) de Cataglyphis y Messor con mucha actividad en esta época.



PD: Olvidaba comentar que José María me obsequió además con unas muestras de Camponotus y Messor traídas desde las lejanas Islas Canarias... ¡Gracias José María!

lunes, 14 de mayo de 2012

Y más termitas… Otra salida a la sierra de Alcubierre.


Y bueno, para no ser menos, he estado esta semana “triscando” por mi querida sierra de Alcubierre; a destacar muchos alados de Camponotus lateralis (Olivier, 1792) esperando su oportunidad:



Pero sobre todo, muchos, muchísimos ejemplares de termitas Reticulitermes sp., tanto alados como obreros/as. Recordad que las termitas “obreras” y soldados son tanto hembras como machos, a diferencia de las hormigas en las que dicha casta la componen hembras en principio estériles. A destacar que los ejemplares de esta especie tanto alados como no, estaban siendo diezmados por hormigas. Pude observar  debajo de una gran piedra hasta tres especies de hormigas: Camponotus lateralis, Camponotus aethiops (Latreille, 1798) y Pheidole pallidula (Nylander, 1849), cada una en una esquina de la gran piedra, depredando sobre las infortunadas termitas que solo podían oponer a esta “masacre” su ingente número (varios miles).


miércoles, 9 de mayo de 2012

Termitas en Badalona (Barcelona).

Bueno, pues al hilo de la anterior entrada y en lo referente al tema de las termitas, un lector y “antiguo amigo” :-) nos envía unas imágenes captadas el 29/04/2012 en un camino rural cercano a su domicilio en Badalona (Barcelona). Concretamente, las fotos muestran como un grupo de alados de Reticulitermes lucifugus (Rossi, 1792) son asediados y capturados por unas hormigas (Formica sp.) que aprovechan así esta inesperada fuente de proteínas para beneficio de su propia colonia… Y es que, recordemos; en la Naturaleza, pocos o mejor dicho ningún recurso se desaprovecha, el todo forma un “todo” encadenado y dependiente entre sí.

Fotografía © Roberto Sáez.


Fotografía © Roberto Sáez.


Pero lo interesante del aporte de Roberto Sáez, es que lo acompaña además, con los datos obtenidos de su propia estación meteorológica, referidos tanto al día concreto, como al mes (medias), como a lo que va de año (idem); "Click" en las imágenes para aumentar:



Es sorprendente, al menos para mí, como con un poco de dedicación (y las herramientas adecuadas) pueden obtenerse tantos datos, tan exactos (*) e interesantes sobre el momento del vuelo nupcial de estas especies. Ya no hablamos “solo” de una fecha que relaciona una localidad y unos “vuelos nupciales” como hasta hace pocos años se reflejaban en tantas y tantas listas; si no de un compendio de datos puntuales como presión atmosférica, temperatura, precipitación, humedad relativa, dirección y velocidad del viento, e incluso… ¡La temperatura del subsuelo a 15cm. de profundidad!

Pongo este enlace web para el que quiera echar un vistazo a la estación privada de Roberto Sáez y los datos en tiempo real que proporciona la citada estación meteorológica (pulsar en columna izquierda “Dades observatori”):



(*).- Esta estación privada en concreto tiene su código AEMET 0236 y SMC BN062.
AEMET: Agencia Estatal de Meteorología, SMC: Servei Meteorològic de Catalunya.

lunes, 7 de mayo de 2012

Salida a Sant Carles de la Rápita (Tarragona).


Bueno, parece que durante el próximo verano vamos a aterrizar en bastantes ocasiones por estas tierras. Pero esta vez, lejos de la “monotonía” de especies de hormigas ya observadas en los parques y alrededores de la población, tengo planeado adentrarme en unos montes cercanos.
En primer lugar, hemos coincidido con unos conocidos en el mismo San Carlos, después de “unas” cervecitas nos dimos un paseo por el parque anexo a la playa. Mientras charlábamos animadamente, no pude por menos que fijarme en unas hormigas, Formica sp. que estaban intimidando a una colonia próxima, más o menos aislada, de Tapinoma. También pudimos ver en las cercanías a algunas Plagiolepis y Temnothorax sp. deambulando a la caída de la tarde. He recogido unas muestras que más tarde trataré de identificar.











  

Al cabo de unos días, ya un poco cansado de tanta playa, accedimos por el “Camí de la Redona” hasta un macizo montañoso cercano. En una pausa del camino aproveché para observar un poco la mirmecofauna del lugar. Primero, en unos olivos cercanos pude ver algunas Crematogaster scutellaris (Olivier, 1792), una preciosa especie de hormiga roja y negra muy característica de esta asociación vegetal. En esta ocasión, no observé Camponotus lateralis (Olivier, 1792) que como ya he dicho anteriormente suelen forrajear juntas. Además, en el suelo, varias colonias de Messor barbarus (Linnaeus, 1767)  acarreaban semillas de diente de león (*).


 Un poco más allá, al levantar una piedra, pude observar una “vieja conocida”, se trataba de  una especie de termita (Reticulitermes sp.) que ya había observado durante el año pasado en mi “querida” sierra de Alcubierre (Huesca) y que ahora, después de unas recientes lluvias, parecía estar a gusto casi en la superficie. En esta ocasión, no pude ver sexuados.


Más tarde, ya de vuelta hacia Zaragoza, nos desviamos por una carretera secundaria que nos llevó concretamente desde la población de Prat del Comte hasta Bot (provincia de Tarragona). Por el camino hicimos un alto y, debajo de una antigua torreta eléctrica en desuso, pudimos identificar Plagiolepis pygmea (Latreille, 1798) y Camponotus aethiops (Latreille, 1798). Desde aquí nos dirigimos hacia la población de Bujaraloz donde paramos en una antigua salina pudiendo observar y fotografiar a placer el “típico binomio” Cataglyphis iberica (Emery, 1906) vs. Messor barbarus (Linnaeus, 1767). Las primeras se mantienen a unos 50 cm de la larga hilera y en cuanto detectan (el sentido de la vista en Cataglyphis es espectacular) que alguna Messor desfallece y/o es abandonada por sus compañeras, se abalanzan rápidamente en pos del cadáver. Bueno, no quiero extenderme más; como podéis imaginaros una salida bastante “entretenida” y es que la primavera es la mejor época para observar a la mayoría de especies de hormigas y tanto mejor si variamos de ambientes; ya se sabe: A diferentes alturas, diferentes especies vegetales, y a diferentes especies vegetales, pues... ¡Diferentes especies de hormigas!


(*): Por cierto, animo a los lectores a que averigüen el porqué del nombre vernáculo “diente de león”, es ciertamente curioso.

jueves, 26 de abril de 2012

Ya hace algunos años… Primeros hormigueros artificiales (3/4): Sobrino vs hormiguero de Pheidole pallidula.


Continuando con la serie de “primeros hormigueros artificiales” he encontrado esta entrada que no “vio la luz” en su momento. Esta entrada fue redactada hacia junio de 2010:

“…Pues la otra mañana, paseando con mi sobrino (esas “supuestas” ventajas de tener tiempo libre…) de apenas 5 primaveras, entramos en una tienda de las de “todo a cien”. El “interfecto”, o sea, mi pariente consanguíneo mucho más joven que yo, se quedó mirándome con ojos de cervatillo al tiempo que señalaba -como quien no quiere la cosa- un pequeño juguete. Como los cargos de conciencia (los míos, claro) juegan a veces malas pasadas, accedí con un gesto magnánimo y le terminé comprando el dichoso juguete.

Como era de esperar, a los pocos metros de la salida del comercio, el crío se olvidó por completo del regalo y tuve que cargar con éste mientras nos dirigíamos a casa a comer; eso sí, rogando para mis adentros por la rápida vuelta (intacta) de la “mamá de Bambi”.

Por el camino me fui fijando un poco mejor en el chisme en cuestión, un conjunto denominado como de “joven explorador” aunque yo apuntaría más bien de “consumado expoliador de la naturaleza”, compuesto eso sí, de todo un arsenal de supuestos útiles al efecto como pinzas, lupa, brújula… Cuando de pronto -las malas pasadas que juega el subconsciente abstracto- vi en uno de estos accesorios incluidos (una pretendida “cesta múltiple para recogida de muestras”) y de una manera perfectamente clara además, un nuevo hormiguero artificial para pequeñas especies de hormigas.

Huelga decir, que en cuanto el infante de corta edad percibió mi repentino interés por el aparatejo en cuestión, empezó, por arte de magia, a aumentar de la misma manera el suyo por el poco antes casi olvidado cachivache. Tras una corta “negociación” que desembocó, -acaso lo dudaban ustedes-, en un desembolso pecuniario al menos cuadriplicado por mi parte (“este niño llegará lejos”, pero por Dios, no se lo digan a su madre…), pude al fin hacerme “en propiedad” con el chisme en cuestión.

Describo aquí el resultado: Se trata de 5 compartimientos de plástico transparente cada uno con su tapa independiente y reunidos entorno a un sexto recipiente que lógicamente destinaré a la provisión de agua. Unos pequeños agujeros hechos con ayuda de la socorrida “Dremmel” (pequeño taladro) para conectar los diferentes departamentos “¡Et, voilà! ”… Un estupendo hormiguero “aéreo” (irá suspendido del techo) para mi colonia #11 de Pheidole pallidula, una colonia fundada durante el año pasado cuya población ha “explotado” con la primavera y que ya empezaba a estar un poco “apretada” en su tubo de ensayo original”…


Pheidole pallidula (Nylander, 1849) es una pequeña hormiga mirmicina cuyos tamaños oscilan de 1.5 a 3mm las obreras, hasta 5mm los soldados (por tanto fuertemente polimórficas) y 7-9mm las reinas. Son igualmente variables en la coloración, que puede varia desde el color marrón claro al rojo fuerte. Son características las mandíbulas muy oscuras en los soldados. Es propia del sur de Europa (clima con influencia mediterránea) y omnívora (come sobre todo insectos) no desperdiciando frutos ni semillas. Suelen hallarse debajo de las piedras y raíces de plantas en terrenos parcialmente arenosos.

Aunque yo nunca he observado más de una reina por nido,  algunos observadores reportan casos de poliginia que parecen abundar según lugares. Los vuelos nupciales en la Península Ibérica se dan desde finales de la primavera hasta principios de otoño, es característica de esta especie la rapidez con la que emergen las primeras obreras (nurses), apenas en un mes.


 En cautividad son hormigas fáciles de mantener, muy prolíficas y especialmente hábiles para escapar. A mí me ha ido bien la marcha de mi colonia con una humedad baja o media y además hay que prestar especial atención a que no les falte la comida, pues en tal caso, rápidamente empiezan a consumir por este orden: huevos, larvas y soldados.

martes, 24 de abril de 2012

Libro: “Un mundo de hormigas” por Patricia F. Folgarait y Alejandro G. Farji-Brener.


Este pequeño libro, escrito por dos profesores universitarios argentinos, nos cuenta algunas cosas sobre las hormigas. Está dirigido a un público más o menos joven y su objetivo es dar una amplia visión de las sociedades de hormigas: Los diferentes tipos, dónde viven, cómo son sus sociedades y algunas rarezas sobre las mismas. Todo desde un punto de vista divulgativo bastante básico que pienso puede ser muy apropiado para nuestros jóvenes estudiantes (¡Atención padres y profesores!). 

La segunda edición (2005) está corregida y aumentada, añadiendo dos capítulos (unas 40 pags.) a los de la primera edición (2002).


Ficha del Libro:

Título: “Un mundo de hormigas”.
Autores: Patricia J. Folgarait, Alejandro G. Farji-Brener.
Descripción: 18x11 cm. 96pp. (2ª edición).
Editorial: Siglo XXI Editores Argentina.

ISBN: 978-987-1220-24-3

viernes, 20 de abril de 2012

Ya hace algunos años… Primeros hormigueros artificiales (2/4). Camponotus cruentatus.

Como he comentado en una anterior entrada, estoy “repasando” mis primeros hormigueros artificiales que en su día sirvieron para adquirir experiencia en el mantenimiento de colonias de hormigas en cautividad.  


Hoy, haciendo un poco de limpieza en un apartado armario, he encontrado el “prototipo” de uno de mis primeros hormigueros, se trata de un pequeño (18 X 24 cm.) portafotos al que en vez de foto puse una fina (5mm) lámina de styropoor (“corcho blanco”) al que trabajé sus galerías con la ayuda de un soldador de estaño; un poco de pintura y un taladro (broca para vidrio= 2,5 euros) en el cristal delantero para dar salida del hormiguero a una caja de forrajeo y ya está… Eso sí, no es recomendable utilizar con especies de hormigas del tipo “carpinteras” [por ejemplo Camponotus cruentatus (Latreille, 1802)] pues existiría un apreciable riesgo de fuga.

Es un hormiguero que puede colocarse tanto en vertical (colgado de una pared) como de forma horizontal (encima de una mesa p. ejem.), cambiando por supuesto la orientación de la caja de forrajeo.

Camponotus cruentatus es una especie formicina de tamaño grande, reinas de 15-22mm y obreras muy polimórficas de 10 a 20mm. En la naturaleza puede encontrársela fácilmente cerca de zonas boscosas debajo de grandes piedras y tocones secos. Su alimentación se basa principalmente en líquidos azucarados (excrecciones de áfidos) e insectos en mayor o menor cantidad según la época del año. Son monogínicas y de fundación independiente. La obreras son muy belicosas y normalmente se defienden bien. Los vuelos nupciales se desarrollan entre junio y julio llegando en algunos casos concretos hasta mediados de agosto o principios de septiembre (obs. per. 2010). En cautividad hay que procurar sobre todo no pasarse con la humedad, tener cuidado de que las larvas puedan hilar sus capullos bien sujetos y además, muchos foros reportan carencias de sales minerales; yo nunca he tenido ese problema quizás por que alimento a mis hormigas con leche y miel y no con agua y azúcar.

lunes, 16 de abril de 2012

Chaparrón primaveral, Messor structor.

El sábado, paseando por el campo, nos sorprendió un buen aguacero primaveral, del tipo corto pero intenso. Como “No hay mal que por bien no venga”, se me ocurrió que podía aprovechar y observar qué especies de hormigas salían primero después de unas lluvias así, bien para recolectar alimento o bien para reformar o reparar sus respectivos hormigueros.

Un poco más tarde, ya andando por un camino entre campos de labor, fijé la vista en unas hormigas de color pardo-marrón (apenas se podían distinguir del sustrato arcilloso mojado) y me llamó la atención su gran polimorfismo o variedad de tamaños, las obreras entre 3 y 7mm y todas, todas, portaban alguna pequeña semilla verde entre sus mandíbulas. Con estas “pistas” ya imaginaba que se trataría de Messor structor (Latreille, 1788), pero quise esperar y seguirlas hasta el nido pues es la primera vez que veo esta especie en la zona. Con un poco de paciencia, pudimos observar como casi todas las obreras cargadas subían -no sin dificultad- por un talud con orientación sur y se metían en un simple y casi desapercibido agujero. Me ha sorprendido que la entrada del nido (quizás debido a la inclinación de la pendiente), no tuviera ni acumulaciones de tierra a su alrededor ni tampoco una zona de vertedero anexa como suele ocurrir con otras especies del género como en Messor barbarus (Linnaeus, 1767).

Después de señalar el lugar con el gps (me ha parecido interesante volver otro día a observar esta colonia), he recogido 5 obreras de tamaño variado como muestra en alcohol y, ya en casa bajo la lupa binocular, he podido corroborar la identificación de dicha especie, dejo aquí unas fotografías:





Messor structor es una hormiga mirmicina (dos pecíolos) de distribución mediterránea, granívora-recolectora pero que tampoco desprecia la carroña, muy polimórfica (diversos tamaños), y según dicen poligínica, aunque la verdad no sabría deciros si esta poliginia es temporal o permanente. De fundación, eso sí, independiente sus vuelos nupciales se dan entre marzo y mayo. Como muchas otras especies de hormigas de climas templados, hiberna durante los meses más fríos. En cautividad varias fichas de cuidados (personalmente nunca he mantenido esta especie) que he consultado, indican que no se baje la temperatura de 10ºC (¿quizás un “corta y pega” continuado?) durante este lapso de tiempo, dando a entender además que es necesario este período para el posterior buen funcionamiento de la colonia. 


En las imágenes adjuntas, fotografías de Messor structor (MS#264), "Click" en la imagen para aumentar.

viernes, 13 de abril de 2012

Ya hace algunos años… Primeros hormigueros artificiales (1/4).

Algunos lectores de este blog me han comentado que echan de menos las entradas con etiqueta “Mis hormigas y hormigueros”… Al respecto quiero confesaros que conforme pasa el tiempo y aumenta mi experiencia, me doy más cuenta de que las colonias de hormigas cautivas rara vez desarrollan la misma actividad que en plena naturaleza; es fácil llegar a esta conclusión: En la naturaleza, las hormigas tienen que buscar alimento constantemente, han de defenderse contra competidores (de la misma especie o no) y además están las inclemencias meteorológicas. Todo ello condiciona su comportamiento, haciéndolo sin duda más “rico” o por lo menos variado en libertad.

Es por ello que progresivamente estoy abandonando o mejor dicho, “disminuyendo” la tenencia de colonias de hormigas en mí domicilio. Exceptuando la necesidad justificada por algún experimento puntual, ya solo mantengo algunas colonias que por su espectacularidad o compromiso adquirido en su día (ver por ejemplo esta entrada) sí merecen la pena el mantenerlas.

Por ello voy a iniciar una corta serie de entradas donde describiré mis primeros hormigueros artificiales, hechos con lo que tenía o encontraba “a mano” en aquellos momentos.

Este que muestro hoy, es uno de mis primeros hormigueros realizado con sencillos materiales; un vaso de plástico transparente de 650 cc. con tapa del mismo material, escayola, un poco de aceite vegetal para “desmoldar”, pintura, una “dremmel” como herramienta para tallar las galerías y tiempo...

Gracias a un buen amigo, Santiago Castillo, pude concluir una corta serie (12 ejemplares) de este tipo de hormigueros. El objetivo era tener varios hormigueros artificiales, económicos, pero sobre todo (en aquel momento), era importante que fueran compactos (con la “cámara de forrajeo” incluida), apilables en filas y columnas pero sobre todo, que no ocuparan mucho espacio. En mis primeros “pasos mirmecológicos” resultaron muy adecuados para los objetivos perseguidos, pero a medida que fui profundizando en la observación y estudio de “mis” inquilinas (*), hubo que evolucionar y dar un paso adelante.

Este es el esquema de este modelo de hormiguero artificial (Click en la imagen, aumenta su tamaño):



Leyenda:
1.- Tapa plástica
2.- Zona de forrajeo
3.- Bloque escayola tallado y pintado
4.- Zona reservorio de agua
5.- Vaso plástico
6.- “Asa” para sacar el bloque de escayola.


Como también comenté en una anterior entrada, más tarde relegué este tipo de hormigueros por dos razones fundamentales; no eran ampliables (a no ser conectando uno a otro) y además con el tiempo me fui dando cuenta de que la escayola junto a la humedad y los restos de comida suelen dar como resultado… ¡Hongos! que no son ni muy higiénicos ni visualmente nada atractivos. A pesar de estos inconvenientes, alguno de estos hormigueros acabó en las aulas de algún colegio (y en uno de ellos aún sigue allí). Son apropiados sobre todo si se emplean para especies con no demasiadas necesidades de humedad, p. ejem. Messor barbarus.

Detalle de una colonia de Crematogaster scutellaris

Bueno, solo quería dejar constancia de algunos de mis primeros pasos en el diseño y realización de hormigueros además de dar de nuevo las gracias a Santi por su tiempo y paciencia… De todas formas, pienso que “los ratos” invertidos al principio para diseñar estos hormigueros, se convirtieron luego en experiencia y, gracias a ello, creo que posteriormente mejoré bastante estos hormigueros artificiales “caseros” en los que mantengo todavía algunas colonias de hormigas y termitas.


(*): ¡A veces dudo de quién es el inquilino de quién! :-)

martes, 10 de abril de 2012

Clases de parasitismo en sociedades de hormigas.

Como dije en la anterior entrada, hemos pasado unos 10 días en la costa. Para este fin, me pertreché de un tablet en cuya memoria tengo almacenados unos 3.500 documentos sobre insectos sociales (la mayoría, como no, sobre hormigas). No os sorprendáis, en tan corto tiempo, mi capacidad lectora/”visualizadora” no llega a tanto ni mucho menos; pero de la cincuentena de trabajos que he podido examinar con calma, algunos fijaron mucho mi atención, pues no en vano, uno de los objetivos que tengo marcados para este año es precisamente el estudio de las relaciones de algunas especies de hormigas parásitas.

Es interesante cavilar o meditar acerca de como una especie de hormiga evoluciona hasta convertirse en un parásito de otra, incluso llegando al extremo, con el tiempo, de prescindir de su propia casta de obreras.

Al respecto y como paso previo, he querido esquematizar y/o clarificar un poco este “enrevesado estado evolutivo” y empezar con unas definiciones previas con vistas a su mejor comprensión. Vamos por partes: Ya en el colegio (al menos los que no caímos en la fatal LOGSE) aprendimos tres clases de relaciones interespecíficas:
 
Comensalismo, cuando una especie se beneficia y otra queda indiferente.
Mutualismo, cuando ambas especies salen beneficiadas de su asociación.
Parasitismo, cuando una se beneficia a expensas de otra que sale perjudicada.

Con respecto a las hormigas, hemos de tener en cuenta que son animales sociales, por lo que la cosa se complica un poco. No hablamos de un único espécimen que parasita a otro si no de “sociedades enteras” que hacen lo propio. Estas son las categorías según Wilson (1975) [recogido en Acosta F.J.y Martinez M.D. 1982] que pueden llegar a formularse y que transcribo a continuación:

Parasitismo trófico: Una especie roba comida a las sociedades de otra.
Xenobiosis: Una especie anida cerca de otra o dentro de su nido, recibiendo comida del hospedador.
Parasitismo social temporal: Una especie invierte parte de su ciclo vital como miembro parásito en una sociedad de otra especie y el resto en estado libre.
Esclavismo (Dulosis): Una especie ataca los nidos de otra, y captura sus formas inmaduras que llegan a convertirse en esclavas adultas.
Inquilinismo: Una especie realiza todo su ciclo vital como parásita, dentro de las sociedades de otra.

Quizás fuere factible pensar que las cuatro primeras conducen hacia la quinta… Pero no está tan claro, no; posiblemente puedan ser “caminos” evolutivos diferentes que conducen bien a “callejones sin salida” o bien hacia el mismo final.

Algunos ejemplos en España de hormigas parásitas en uno u otro grado son: El género Strongylognathus que parasita sobre Tetramorium; Plagiolepis grassei y P. xene que parasitan a P. pygmaea y P. schmitzii; Formica sanguinea ejerce dulosis sobre otras especies del grupo -o mejor dicho, del antiguo subgénero- Serviformica; también Bothriomyrmex puede serlo facultativamente sobre Tapinoma… La lista es bastante larga e interesante.

Formica sanguinea (en el centro) con una hormiga “esclava” (a la izquierda) Formica fusca.

Bueno, ya iremos profundizando un poco más a este respecto a lo largo de este año. Comentar además que durante este último viaje hemos recogido una treintena de muestras, en ambientes variados que incluyen montaña, litorales, bosques, praderas y estepas pero todas ellas a buen seguro interesantes. Esto es todo por ahora.



Bibliografía recomendada/citada:

Acosta F.J.y Martinez M.D. 1982. Consideraciones sobre la dulosis en el género Strongylognathus Mayr, 1853. (Hym. Formicidae). Boletín Asoc. esp. Entom. Vol. 6 (Fase. 1): 121-124.

Wilson, E.O., 1975. Sociobiology. The hew synthesis. The Belknap Press of Harvard University
Press. Cambridge (Massachusetts) 697 págs.