jueves, 9 de febrero de 2012

Viaje a Lanzarote (6). Museo Aeronáutico.

Continuamos con la "crónica mirmecológica" del reciente viaje a Lanzarote a principios de enero de 2012:
 
Pues ¿qué mejor que empezar el día después de la festividad de “reyes” con una visita al Museo Aeronáutico de Lanzarote? Pues allá que nos vamos sin sospechar que debido a dicha celebración sería difícil franquear las puertas de un establecimiento público… ¡Cerrado!
 
Ante tamaña “desconsideración” (estoy tratando de ser sarcástico) de los funcionarios encargados, o de mi “supina ignorancia”, esperamos un rato en la puerta, cuando de repente, pude ver unas pequeñísimas hormigas (2-3mm aprox.) que correteaban a pleno sol por la acera. Rápidamente -a estas alturas ya he aprendido-  saqué mi pequeño “ant-catcher” (los aficionados a la entomología seguro que saben a lo que me refiero) y me puse a colectar, mejor dicho, a aspirar estas pequeñas hormigas. Ya desde este momento me doy cuenta, por su tamaño y comportamiento, de que es una especie totalmente desconocida para mí; es lo que tiene viajar lejos de tu domicilio: Encuentras especies nuevas y éstas a su vez alimentan aún más tu pasión.
 
Se trata de Cardiocondyla mauritanica Forel, 1890 (LZ#81), una pequeña hormiga omnívora que se está expandiendo, al igual que la hormiga argentina, por las zonas con clima mediterráneo incluida la Península Ibérica e Islas Baleares. El género Cardiocondyla puede diferenciarse de otras hormigas mirmicinas por su pequeño tamaño, y sobre todo por que el pospeciolo está muy engrosado respecto al peciolo (en vista dorsal es como mejor se aprecia), puede verse esta particularidad en la siguiente fotografía:


 Según leo en Hormigas.org (*), tiene además este género la particularidad de generar machos con dos formas claramente diferenciadas: los machos comunes alados y otros de tipo ergatoide, sin alas.
 
Como ya he comentado al principio, siendo una especie en expansión; no se y tampoco he encontrado suficiente información sobre este tema, si la presencia de Cardiocondyla mauritanica afecta con el tiempo a otras especies de hormigas (como en el caso de la hormiga argentina). Pude observar una colonia de Messor minor var. hesperius Santschi, 1927 cercana (a pocos centímetros) y más bien parecía que ambas especies se ignoraban por completo; pero ojo, esto es solo una observación aislada, el tiempo y posteriores investigaciones despejarán la incógnita.
 
También en esta localidad, encontramos Monomorium subopacum (Smith, 1858) colectada como muestra LZ# 82, ya observada y referida en una anterior entrada: “Viaje a Lanzarote (3). Una parada en el talud de un volcán”. 
 
El género Monomorium destaca sobre todo por ser cosmopolita. Es “fácil” diferenciar sus especies en base al propodeo sin espinas ni abultamientos, el clípeo dividido verticalmente en dos facetas y la maza antenal de tres segmentos. La especie que nos ocupa tiene una distribución en la España peninsular en el cuadrante sur-oriental, además de estar ampliamente distribuida en las islas Baleares.
 
(*): Enlace muy recomendable: Hormigas.org - http://www.hormigas.org/ 
 
Bibliografía:
Radchenko, A. G. (1996). Palaearctic ants of the genus Cardiocondyla Emery. Entomological Review (Washington), 75(7): 99-109.
 
Seifert, B. (2003). The ant genus Cardiocondyla - a taxonomic revision of the C. elegans, C. bulgarica. C. batesii, C. nuda, C. shuckardi, C. stambuloffii, C. wroughtonii, C. emeryi, and C. minutior species groups. Ann. Naturhist. Mus. Wien, 104B: 203-338. 
 
Gracias como siempre al Dr. Espadaler que amablemente me ha ayudado con la identificación de algunas de las especies recolectadas en este viaje.