lunes, 6 de febrero de 2012

Construcción de un "ant-catcher" o aspirador para la colecta de hormigas.

Recientemente en una entrada de este blog, comentaba que recogía algunas muestras de hormigas con un aparato denominado (por los ingleses) “ant-catcher”. Dos seguidores me preguntan por la descripción de éste... Pues “dicho y hecho”, hoy vamos a ver como podemos fabricarnos un aspirador bucal para insectos de forma rápida y sencilla, pero sobre todo asequible.



En la siguiente imagen vemos las herramientas y materiales que utilizo para mi versión de este aparato:

Herramientas: Un taladro, una broca para madera de 10mm, una pistola de “termocola” con una o dos barritas de cola.

Materiales: Un filtro o aireador de grifo de agua (disponible aquí en las “tiendas de todo a cien” o en fontanerías) de los de rejillas metálicas, un bote de 50ml para recogida de muestras y análisis (farmacias), 2 prolongadores o acoples rectos para riegos de 12mm (se encuentran fácilmente en las tiendas suministradoras de material para riego de jardines), dos tubos flexibles (con un medio metro de cada tendremos de sobra) transparentes de 8 y 12 mm; yo los utilizo de diferente tamaño como explicaré más adelante, pero serviría perfectamente que ambos fuesen de 12mm.


 Montaje: Lo primero, con el taladro y la broca de 10mm hacemos dos agujeros en la tapa del bote, conviene dejar suficiente separación entre ellos para evitar que la tapa se agriete. Por otra parte desarmamos el “filtro de grifo” y encolamos una de las microrejillas metálicas a la base de una de las prolongaciones de riego como se ve en la siguiente fotografía. Esta será, lógicamente, por donde el aire será aspirado e impedirá que los insectos pasen a nuestra boca. A continuación insertamos los dos prolongadores en los agujeros de la tapa y los encolamos (para fijar mejor y que no haya fugas de aire), obsérvese que la microrejilla quedará en el interior del bote.




Dejamos enfriar la termocola (5 minutos) y ya solo queda insertar los tubos; el más fino (10mm) por dentro del acople de riego que no lleva pegada la rejilla metálica y el más grande por el exterior del otro acople (que sí lleva la rejilla). Como podemos imaginar, ésta sirve para no aspirar a nuestros pulmones ni hormigas ni otros cuerpos extraños. Uso los dos tamaños diferentes de tubo para mejorar la potencia (presión) de absorción y no equivocarme por cual he de aspirar. Además, las utilizo transparentes, para identificar rápidamente la intromisión de algún cuerpo extraño que pudiera entorpecer la acción normal del aparato.


 El funcionamiento es simple, por uno de los tubos (en mi caso el más grueso, el que va conectado a la rejilla), se aspira con la boca mientras que con el extremo del otro, se acerca y apunta al especimen que queremos capturar, éste será absorbido con facilidad.
Con un poco de práctica, graduando la distancia y la presión con la que aspiramos, no ha de absorberse demasiada tierra o polvo. Una precaución, hay que tener cuidado con algunas especies, Formica sp. por ejemplo, que una vez dentro del bote pueden expulsar mucho ácido en el interior, sobre todo si son muchas las capturadas, pudiendo hacernos sentir una desagradable sensación en nuestros pulmones al volver a aspirar (hay personas más o menos sensibles a estos ácidos).

Durante mis salidas, llevo varios botes de los utilizados para el “ant-catcher” vacíos con los que intercambio solo el envase, conservando la misma tapa mecanizada con los tubos para usar con una posterior colonia o especie. Suelo “mojar” con talcohol los bordes internos de los envases y tapas, para dificultar que las hormigas trepen y caigan fuera durante dicho cambio.


Una anotación: Aunque con este aparato pueden colectarse muchísimas hormigas en breve tiempo, hay que ser responsables y solo recoger las hormigas que necesitemos para su estudio. A no ser que seas un estudioso de la taxonomía mirmecológica y te encuentres con una especie a primera vista "muy, pero que muy rara", no tiene sentido colectar centenares (o miles) de hormigas. Por ejemplo para la identificación "normal" de hormigas, yo solo colecto 5-10 ejemplares (normalmente obreras) eligiendo tamaños o formas diversas cuando las hay.

Y para terminar, quería comentar además que éste es el "modelo" de aspirador que mejor me viene a mí, no digo que no hayan otros mejores, que por supuesto los habrá; pero éste, por facilidad de construcción, robustez y economía es el que mejor se adapta a mis necesidades cuando salgo al campo o de viaje... ¡Imaginación al poder!


En las imágenes adjuntas: Dibujo aparecido en el libro“Las Hormigas”, de S. H. Skaiffe. Siguientes fotografías: Materiales, herramientas y proceso de fabricación de un aspirador bucal para insectos o “ant-catcher” según el texto ("Click" en las imágenes para agrandar).