Animales mirmecófilos: Se aplican a aquellos animales que viven con las hormigas, es decir en sus nidos. Existen larvas de algunas mariposas, escarabajos, moscas, grillos, e incluso arañas y moluscos, que eluden por varios sistemas el control oloroso a que se someten todos los habitantes de una colonia y pueden convivir en la misma. En una próxima entrada a este blog se hablará de “plantas mirmecófilas” con un sentido algo diferente.
Animales mirmecomorfos: “Con forma de hormiga”: Se aplica a algunos animales que adoptan una morfología parecida a las hormigas para camuflarse. Bien para no ser atacado o para parecer poco apetecible. En la Península Ibérica hay varios casos de Arañas mirmecomorfas como por ejemplo: Harpactea hombergi (Dysderidae) y Synemosyna formica (Salticidae).
Animales mirmecófagos: Que se alimenta de hormigas, el ejemplo más extendido es el “oso hormiguero” Myrmecophaga tridactyla, al que por cierto, nunca he sabido el por qué se le llama “oso”.
Pueden ocurrir en una sola especie, varias o incluso todas estas variantes. Por ejemplo, una araña de Colombia, Micaria ssp. es mirmecófila porque convive con la hormiga Atta cephalotes, es mirmecomorfa porque toma su forma y aspecto para camuflarse de sus propios depredadores y a su vez es mirmecófaga porque se alimenta de las hormigas (bien como huevos, larvas e incluso adultos).
En la imagen adjunta, una antigua representación fechada en Gotha (Alemania) hacia 1840, de un pangolín africano (Phataginus tricuspis), ejemplo de animal mirmecófago.