jueves, 15 de marzo de 2012

Tapinoma en el Delta del río Ebro.

Pues como veo que otra vez el “aguijón de la depresión” ronda cerca de mí, hemos decidido pasar unos días en la costa y hemos vuelto a la zona del delta del río Ebro, un paraje de gran valor natural que por cierto, empieza ya a desperezarse después de los meses más fríos. 

Es ciertamente hermoso intuir – o percibir - como casi todos los organismos vivos se preparan para la próxima primavera, aunque ello tenga una explicación menos sensiblera: Efectivamente, no olvidemos que quien antes “parta desde la línea de salida”, tendrá en su camino menos competencia y por tanto más opciones de ganar en la dura tarea de la pervivencia… Al menos, por un año más.

Cámara en ristre desde nuestra base de Sant Carles de la Rápita (TA), ponemos rumbo a la zona norte del delta. Dado lo “bucólico y pastoril” de mi estado, quería atravesar el río Ebro por medio de un trasbordador fluvial; pero al llegar a la población de Sant Jaume d’Enveja, me encuentro con un flamante puente de reciente construcción (ya hacía años que no pasaba por aquí) que cruza el río. Para observarlo mejor (cualquier excusa es buena), paramos en la terraza de un restaurante al borde del río para recuperar fuerzas.

En la zona ajardinada del propio establecimiento, observo ya a la primera especie de hormiga; es una vieja conocida, Messor barbarus (Linneo, 1767), y tal parece que un día soleado como hoy se han puesto de acuerdo todos los hormigueros de esta especie para abrir sus “puertas” y empezar, de forma lenta pero constante, con los trabajos de adecuación y reparación con vista a la próxima estación; la inactividad de los últimos meses se ha hecho notar.

Poco después, hemos llegado hasta el mar (“Playa de los Eucaliptos”) y en una zona colindante, entre el camino, las dunas costeras y la playa propiamente dicha, reencuentro un “joven” hormiguero de Tapinoma nigerrimum (Nylander, 1856) que unas semanas atrás pudimos observar junto a unos "antiguos" amigos ;-) Tiene este hormiguero tres salidas muy juntas por lo que pienso que son entradas de la misma colonia, no olvidemos que esta especie es manifiestamente policálica y poligínica.





Tapinoma nigerrimum es una especie de la subfamilia Dolichoderinae (un solo pecíolo) abundante tanto en las ciudades como en zonas rurales de la Europa mediterránea. Las obreras son polimórficas y tienen una longitud variable (al menos las que salen al exterior del nido), de 3 a 5mm. Se nutren de toda clase de alimentos aunque tienen preferencia (según la época del año) por las carroñas y secreciones de áfidos. Son poligínicas (varias reinas por colonia) y cambian muy frecuentemente de nido. Son característicos sus hormigueros en las zonas pavimentadas por los montoncillos de arena esparcidos alrededor de sus entradas. Se diferencia bien a este género por el fuerte olor a mantequilla rancia que desprenden al aplastar con los dedos el gáster de las obreras (gracias Silvia y Xavier por este apunte).

Un poco más tarde, siguiendo una pista por la arena, nos detenemos en una estación de evacuación o drenaje de agua. Es curioso observar esta obra del hombre que utiliza, para evacuar el agua contenida en los cultivos de arroz, un curioso sistema llamado “tornillo de Arquímedes”. Hasta donde mi memoria alcanza, solo he vuelto a ver este sistema, aplicado en la evacuación hídrica, al otro lado del Mediterráneo, en la Turquía asiática. Pese a mis esfuerzos, solo llego a observar aquí a la hormiga argentina, Linepithema humile (Mayr 1868) que veo corretear, en largas hileras, por el pretil del puente… Sigue sorprendiéndome como esta especie introducida/invasora, aprovecha las infraestructuras humanas para su mejor y rápida dispersión. He recogido unas decenas de muestras vivas para hacer una experiencia que os comentaré en breve.

A última hora, he querido pasear por una zona con una vegetación diferente (ya se sabe: “A diferentes especies vegetales, diferentes especies de hormigas”). Se trata de unas grandes “manchas” de Salicornia sp, una planta adaptada a ambientes salinos; pero aquí solo he vuelto a encontrar algunas hormigas del género Tapinoma que no he podido aún identificar a nivel de especie. Tampoco he podido hallar aquí otras especies de hormigas, quizás por el fuerte viento que a esta hora se ha levantado o por que en estas fechas aún no han subido suficientemente las temperaturas… Anoto mentalmente volver a buscar en una próxima ocasión.

Bueno, y no quiero extenderme más, una interesante excursión que repetiremos en próximas fechas. En lo “mirmecológico”, espero que la "hormiga argentina" no acabe del todo con las especies autóctonas y que pronto os pueda contar algún hallazgo más.