Una vez llegados a Andorra y como no todo va a ser “comprar y comprar” en los bazares y tiendas de la capital del Principado, decidimos recorrer los bonitos alrededores. En la subida hacia las pistas de esquí de Arinsal, hicimos un pequeño alto en el camino donde encontramos varias especies de hormigas. Como aquí la altura y por consiguiente la vegetación son del todo diferentes a lo que estamos acostumbrados, no pude resistirme a colectar y recoger algunas muestras de Lasius, Formica y Camponotus. También, como nota curiosa, observamos una joven reina de Lasius sp. merodeando por el suelo intentando encontrar refugio debajo de una gran piedra, supongo que con poco éxito futuro ya que la piedra elegida estaba ya ocupada por una gran colonia del mismo género.
Más tarde y dirigiéndonos por
otra carretera hacia la estación de esquí de Pal, el paisaje cambió por
completo. Atravesando un bonito bosque de pino negro (Pinus uncinata) a unos 1800 msnm, no me fue difícil encontrar
algunos grandes nidos en forma de túmulo de Formica
rufa Linneo, 1761. de nuevo, el
cambio de orientación (N-NE) influye radicalmente en las condiciones climáticas
de temperatura y humedad, por tanto en las especies vegetales y por
consiguiente, en las especies de hormigas.
Pues nada, simplemente
dejar constancia de una salida “bien aprovechada” por varias razones, hemos
aunado aniversario, ocio y afición "seria" en una sola salida.
¡Ah! y Feliz cumpleaños querida…