Esta semana pasada nos reencontramos en un bonito pueblo soriano, José María, su simpática mujer Carmen y el que suscribe. Estuvimos un buen rato caminando por un parque aledaño y aunque la climatología del día no era de lo más apropiada, tuvimos la gran suerte de localizar algunas especies de hormigas interactuando a su vez con otras. Efectivamente, la conducta de las hormigas en estos casos es muy interesante ya que puede observarse, con un poco de atención, diversas estrategias en función de las especies, territorio, número de especímenes e incluso temperaturas. En este día, pudimos observar por ejemplo (Foto 1), como una colonia de Aphaenogaster iberica Emery, 1908 que había ocupado un nido de Cataglyphis ibericus (Emery, 1906) era a su vez acosada por unas “majors” de Messor. Es una conducta interesante la de la presión ejercida por Messor amagando e intimidando en la misma entrada del nido de Aphaenogaster; seguramente (aquí hipotetizo), para forzar a éstas a que optaran por mudarse y dejar libre el territorio a las Messor. Otra observación posterior y muy interesante (Fotos 2, 3 y 4), fue el traslado de una colonia de Aphaenogaster iberica dificultado por unas Formica pratensis Retzius, 1783. Como curiosidad puede verse en la última foto, hacia el centro, a la reina de Aphaenogaster bastante maltrecha con el gastro parcialmente hundido ("click" en la imagen para agrandar).
Todas las fotografías son de José María, al que agradezco desde aquí su cesión y sobre todo el magnífico día que pasamos.