viernes, 25 de marzo de 2011

Valencia de mi vida…

Bien, al respecto de la pasada entrada en este blog del viernes 18 de marzo de 2011, efectivamente no tuvimos tiempo para buscar (y mucho menos encontrar) la especie invasora Monomorium pharaonis (Linnaeus, 1758) en Valencia. Pero paseando por una céntrica calle nos encontramos, en el escaparate de una famosa tienda de ropa y complementos, esta decoración que reproducimos en la imagen adjunta: Una larga hilera de hormigas metálicas recorría la vitrina en cuestión y se alejaba “trepando” por una de sus paredes. Me sorprendió el hecho de que estas grandes hormigas metálicas estuvieran tan bien reproducidas a nivel anatómico (el nacimiento de sus patas en el tórax, la inserción de sus antenas, etc). He reflexionado sobre el posible mensaje subliminal de las mismas (la previsión, el ahorro...) en un entorno comercial  de "cara al público" y en plena crisis económica y especulo con que el desembolso económico del conjunto de la decoración, de alguna manera ha de compensar frente al objetivo perseguido; quizás algún lector versado en marketing o “escaparatismo” podría iluminarnos al respecto… “Se admiten comentarios”, que diría alguno; pero por favor, vía correo electrónico.

Por otro lado, desde aquí, queremos dar las gracias a Roberto Salinas por su atención y consideración durante nuestra estancia en la capital del Turia.



En la imagen adjunta, una foto del escaparate donde se aprecian parte de las "hormigas metálicas".