lunes, 7 de mayo de 2012

Salida a Sant Carles de la Rápita (Tarragona).


Bueno, parece que durante el próximo verano vamos a aterrizar en bastantes ocasiones por estas tierras. Pero esta vez, lejos de la “monotonía” de especies de hormigas ya observadas en los parques y alrededores de la población, tengo planeado adentrarme en unos montes cercanos.
En primer lugar, hemos coincidido con unos conocidos en el mismo San Carlos, después de “unas” cervecitas nos dimos un paseo por el parque anexo a la playa. Mientras charlábamos animadamente, no pude por menos que fijarme en unas hormigas, Formica sp. que estaban intimidando a una colonia próxima, más o menos aislada, de Tapinoma. También pudimos ver en las cercanías a algunas Plagiolepis y Temnothorax sp. deambulando a la caída de la tarde. He recogido unas muestras que más tarde trataré de identificar.











  

Al cabo de unos días, ya un poco cansado de tanta playa, accedimos por el “Camí de la Redona” hasta un macizo montañoso cercano. En una pausa del camino aproveché para observar un poco la mirmecofauna del lugar. Primero, en unos olivos cercanos pude ver algunas Crematogaster scutellaris (Olivier, 1792), una preciosa especie de hormiga roja y negra muy característica de esta asociación vegetal. En esta ocasión, no observé Camponotus lateralis (Olivier, 1792) que como ya he dicho anteriormente suelen forrajear juntas. Además, en el suelo, varias colonias de Messor barbarus (Linnaeus, 1767)  acarreaban semillas de diente de león (*).


 Un poco más allá, al levantar una piedra, pude observar una “vieja conocida”, se trataba de  una especie de termita (Reticulitermes sp.) que ya había observado durante el año pasado en mi “querida” sierra de Alcubierre (Huesca) y que ahora, después de unas recientes lluvias, parecía estar a gusto casi en la superficie. En esta ocasión, no pude ver sexuados.


Más tarde, ya de vuelta hacia Zaragoza, nos desviamos por una carretera secundaria que nos llevó concretamente desde la población de Prat del Comte hasta Bot (provincia de Tarragona). Por el camino hicimos un alto y, debajo de una antigua torreta eléctrica en desuso, pudimos identificar Plagiolepis pygmea (Latreille, 1798) y Camponotus aethiops (Latreille, 1798). Desde aquí nos dirigimos hacia la población de Bujaraloz donde paramos en una antigua salina pudiendo observar y fotografiar a placer el “típico binomio” Cataglyphis iberica (Emery, 1906) vs. Messor barbarus (Linnaeus, 1767). Las primeras se mantienen a unos 50 cm de la larga hilera y en cuanto detectan (el sentido de la vista en Cataglyphis es espectacular) que alguna Messor desfallece y/o es abandonada por sus compañeras, se abalanzan rápidamente en pos del cadáver. Bueno, no quiero extenderme más; como podéis imaginaros una salida bastante “entretenida” y es que la primavera es la mejor época para observar a la mayoría de especies de hormigas y tanto mejor si variamos de ambientes; ya se sabe: A diferentes alturas, diferentes especies vegetales, y a diferentes especies vegetales, pues... ¡Diferentes especies de hormigas!


(*): Por cierto, animo a los lectores a que averigüen el porqué del nombre vernáculo “diente de león”, es ciertamente curioso.