lunes, 3 de octubre de 2011

Una anécdota de aprendiz de mirmecólogo.

Bueno, como creo que es un buen ejercicio reírse de uno mismo y más que nada, compartirlo con los demás, os comento una anécdota reciente:

Hace ya unos meses, al lado de una pequeña charca casi seca en el desierto o mejor dicho, estepa de los Monegros, encontré una larga “avenida” de Messor que iba desde su colonia hasta la tierra humedecida del fondo de una charca casi seca. En el fondo de la charca, yacía el pequeño cadáver de un pájaro y se podía observar claramente que las Messor -granívoras por lo general- arrancaban pequeñas partes del mismo y las transportaban hacia su nido.

Aproximadamente a la mitad de la columna, habían unas Aphaenogaster sp. (“senilis” para mí)  que flanqueaban y atravesaban, de vez en cuando, dicha columna arrebatando en alguna ocasión las carroñas que las Messor portaban. Al ver que las Messor actuaban de forma un tanto extraña para mí (llevando al nido comida de origen animal) y que nunca había visto (aún) a las Aphaenogaster arrebatar  la comida a otras hormigas, recogí algunas muestras de ambas.

Ya en casa, bajo la lupa binocular y con claves de identificación en la mano, veo que hay una Aphaenogaster cambiada (estaba en el bote de las Messor) y veo que no es una “vulgar” Aphaenogaster “senilis” (la especie que más abunda por aquí) pues sus espinas propodeales son… ¡Inexistentes!, rápidamente rebusco en las claves y al parecer solo Aphaenogaster gemella (Roger, 1892) tiene ese carácter en territorio español… Lo que ocurre es que es una especie nativa de las islas Baleares, muy rara (al parecer, extinta a causa de la hormiga argentina). ¿Quizás se tratara de un individuo “aberrante”?...O eso, o bien pudiera ser una nueva especie.



Como tengo algo de experiencia en la descripción de nuevas especies [Aphanius saourensis, Blanco, Hrbek& Doadrio 2006 (n. spec.)], he visto ya bastantes cosas y además, con los años me vuelvo más prudente (¿quién lo hubiere dicho? :-)  , he enviado unas fotografías al Dr. Xavier Espadaler. Resultado (aquí es donde podéis empezar a reír, queridos lectores): La Aphaenogaster en cuestión no es tal, sino que parece más bien una “simple” Messor… Quiero aclarar a los “no iniciados” en la identificación de formícidos que esto es un “supererror de cartilla preescolar mirmecológica” que ni siquiera un principiante en la materia creo que fuere capaz de cometerlo. Y ahora me explico (por favor,  al menos “denme esa clemencia”): Al parecer, por su tamaño, el espécimen es una “minor” de Messor capitatus (Latreille, 1798) que precisamente (para mí) tenía las proporciones de la cabeza (largo x ancho) bastante crecidas, aunque para nada engañaran al entendido doctor y sí, por completo, a un servidor que esto suscribe (…O confiesa :-)

Eso sí, he de decir que en su respuesta, con gran generosidad y discreción, el citado Dr. Espadaler, no solo no se carcajeó de mí (aunque supongo que algo sonreiría al leer mi e-mail), sino que además me alentó y tuvo muy buenas palabras para no ¡ hundirme en el cieno de la misma charca donde recogí tan “extraños ejemplares” ! animándome además, a perseverar en la identificación de las hormigas de Aragón.



Desde aquí, Dr. Espadaler, gracias por su paciencia y amables palabras.

 
En la imagen adjunta, un fotograma de la serie de dibujos animados: "El nuevo show de la pantera rosa".