martes, 30 de agosto de 2011

Libro: “Costumbres de los insectos”; Fabre y las hormigas.

Bueno, pues ya hemos vuelto del Delta del Ebro. Mientras reviso y preparo algunas fotos voy a referirme aquí a un libro de tipo divulgativo sobre el tema de la entomología en el que, como no, se cita también a las hormigas.

Uno de mis placeres –desgraciadamente un poco olvidado- es el de la lectura. Quizás por que mi vista es cada vez peor o porque simplemente me hago mayor (y holgazán), cada vez encuentro menos momentos apropiados para deleitarme leyendo un libro. Me atraen los libros, escritos por naturalistas, desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX sobre todo por las descripciones, ilustraciones (cuando las hay) y lenguaje empleado.


Me encuentro leyendo en este momento “Costumbres de los insectos” (*) de Jean Henri Fabre (1823-1915) un libro ameno, divulgativo y que por otra parte se “deja” leer muy bien. Pero llegado a un punto, leo con sorpresa varios pasajes en los que “de pasada” el autor se refiere a las hormigas citándolas en muy malos términos, reproduzco adjunta una página (124) donde se pueden leer fórmulas como: “odioso filibustero” o “Bestia satánica“…



Me extraña de un famoso autor, tildado siempre de gran observador y de importante naturalista, que sintiera tal desprecio precisamente por las hormigas. Pero “no hay mal que por bien no venga”, y ya que me ha picado la curiosidad, voy a tratar de conseguir otras obras del autor editadas en España en la misma época y anotar, por mí mismo, si el autor se retracta o sigue con sus opiniones al respecto de las hormigas…Así de paso, trataré de recuperar ese “dulce y melancólico vicio” de la lectura.


(*):

Autor: Jean Henri Fabre. 
Título: “Costumbres de los Insectos”. 
299 pgs. 4 grabados y 16 láminas. 
Traducción de Felipe Villaverde. 
Editorial: Espasa-Calpe 1920. 
ISBN 13: 978-84-239-5707-1  
ISBN 10: 84-239-5707-1

domingo, 21 de agosto de 2011

Un breve paréntesis en el Blog.

Esta tarde salimos para el Delta del Ebro, concretamente a San Carlos de la Rápita (TA); estaremos por allí al menos una semana tratando de escapar de los rigores del verano de Zaragoza. Por supuesto, no habrán nuevas entradas en el blog hasta nuestra vuelta. Aunque lo mío realmente son los peces, también aprovecharemos este pequeño viaje para observar hormigas y otros himenópteros, trataré de anotar alguna curiosidad para vosotros. 


Hasta la vuelta…


En la imagen: Portada de un libro de David Shrigley

sábado, 20 de agosto de 2011

Hormigas introducidas en Great Stirrup Cay, Bahamas.

En nuestro reciente viaje a Florida (EEUU) y Bahamas de este verano (2011), en un pequeño islote del archipiélago de las Bahamas, observo a una columna de hormigas, seguramente Paratrechina longicornis (Latreille, 1802), que lleva el cadáver de una Odontomachus sp. como alimento hacia su hormiguero; el hormiguero había sido destruido por una inmediata obra de canalización humana. En cuanto la columna de hormigas llegó a la entrada de lo que quedaba del nido, rápidamente sintieron la “alarma” (¿un mecanismo olfativo quizás?), dejaron a un lado su presa y empezaron a colaborar en la salvación de huevos y larvas así como en la reconstrucción del nido. Recogí el cadáver de la Odontomachus en un pequeño vial eppendorf y seguí mi camino exploratorio. Horas después cuando volví a pasar por el mismo punto (¡Bendito GPS!), observé que, excepto unas pocas hormigas, todas las demás habían desistido del intento de reconstrucción y ya habían comenzado a transportar su progenie y algo del alimento almacenado, hacia un nuevo destino situado bajo un tronco caído muy próximo (< 2 metros).


Es interesante prestar atención y conjeturar sobre la “toma de decisiones” en una colonia de hormigas. De lo que sí se puede estar seguro es que no hay un único individuo que tome las decisiones. Mucha gente cree que es la reina de una colonia la que toma decisiones, sin embargo el papel de ésta última es menos preponderante de lo que muchas personas creen  (o creíamos), limitándose en muchos casos “solo” a poner huevos.

Las Paratrechina longicornis o “crazy ants” (hormigas locas) como las llaman los norteamericanos, es una hormiga cosmopolita (de los trópicos y zonas templadas) que incluso ya se encuentra en territorio español. Según algunas fuentes, al parecer (el tiempo nos lo dirá), no es tan perniciosa como otras hormigas llamadas “invasoras” (Linepithema humile (Mayr, 1868) p. ejem.) pues convive con otras especies sin eliminarlas -aducen estas mismas fuentes-. Desgraciadamente las personas, solemos tener el defecto de la “instantaneidad”, vemos un hecho que no parece afectar a otro y por lo tanto determinamos automáticamente que “no es tan malo”, sin pensar que todo en la vida es un proceso que puede durar segundos, horas, días o… Miles de años. En este caso, hemos de ser prudentes y esperar el tiempo suficiente para observar los resultados (*). Como observación personal (así mismo, instantánea y además en el reducido marco geográfico de una isla perdida en el Atlántico), he de subrayar que Paratrechina longicornis era la especie dominante en la isla y que apenas pude encontrar otras especies. Quizás el éxito de la amplia distribución geográfica mundial de esta hormiga se deba a algunas particularidades en su reproducción. Animo a los lectores de este blog a buscar información al respecto pues es sumamente interesante.




(*): Siempre hemos de tener en cuenta que cualquier organismo introducido (directa o indirectamente) de forma artificial por la mano del hombre,  debe considerarse “a priori”, dañino para el ecosistema receptor. Pensemos que es un nefasto “accidente”, de dramáticas consecuencias el que un ecosistema, que lleva evolucionando miles o millones de años, de repente, se encuentre con una criatura con la que no había contado en su particular proceso evolutivo.


En la primera foto, Paratrechina longicornis captada en Great Stirrup Cay (Bahamas).
En la segunda foto, cadáver de Odontomachus sp. que se cita en el texto bajo la lupa binocular (20X).


Gracias a Corrie S. Moreau por su ayuda en la identificación de algunas fotos y muestras de especimenes producto de este viaje.


miércoles, 17 de agosto de 2011

Aparecen dos machos de Aphaenogaster senilis en la colonia #28.

Estoy frente al ordenador escribiendo (¡cómo no! diría mi mujer) y al lado mismo tengo una colonia cautiva; sin reina, de Aphaenogaster senilis Mayr, 1853. Observo en este momento como un grupo de obreras se ha congregado en torno al cadáver de un tenebrio que acabo de proporcionarles como alimento. Me quedo fijamente mirando, cuando de repente observo además: ¡Un sexuado alado! …que rápidamente identifico como un pequeño macho. ¿Pero qué hace aquí este macho?


Ya se que es complicado, pero voy a tratar de “desembrollar” (o tal vez, terminar de complicar :-) un poco este misterio:

La colonia nº 28 fue recogida en unas obras que se estaban realizando cerca de mi domicilio, la reina con el gáster aplastado, estaba muerta en un lado. Recordé algunas lecturas sobre esta especie acerca de la posibilidad de que un grupo de obreras pudieran “recomponer”, por sí solas y en ausencia de la reina, una colonia. Decidí entonces recoger a la escasa treintena de supervivientes y alojarlas en un hormiguero artificial hecho de tubos: (http://hormigasamarillas.blogspot.com/2011/01/inicio-de-un-nuevo-hormiguero.html). Después de la primera semana, observé unos pocos huevos que pensé alguna obrera habría llevado consigo, inadvertidamente para mí, salvándolos del “desastre” desde su anterior nido. Dos semanas después, observé que el número de huevos y larvas era claramente  superior a su número inicial por lo que me fijé mejor, abrí un diario y pasados unos días pude constatar la nueva puesta de al menos 16 huevos producto, ahora de forma clara para mí, de una o varias de las obreras presentes. Transcurridas unas semanas más, he podido ver algunas jóvenes obreras, por cierto, más pequeñas que sus hermanas (¿o quizás madres?) y quiero estar seguro al 100% de si efectivamente, o son producto de los huevos depositados por éstas o, simplemente de los que ya traían las iniciales “colonos” de este nido artificial.

Ahora además, la cuestión se ha complicado un poco al observar los machos (¡Ahora ya son dos!) que también podrían haber sido trasladados en forma de huevo desde el anterior nido o haber sido producidos por huevos – no fertilizados- puestos por las obreras.

Como ya hablamos en una anterior entrada, el sistema de selección del sexo en las hormigas “Haplodiploidía”, puede parecer un poco complicado desde nuestro punto de vista; recordemos: Si un huevo está fertilizado dará hembras (reinas u obreras) y si no lo está, dará machos. Considero importante comprobar el o los hecho/s concretos acaecidos hasta el momento. ¿Por qué en ausencia de reina siguen apareciendo huevos? Podríamos también hablar de partenogénesis y hablaríamos por un lado, o bien de Arrenotoquia que es “normal” en muchos himenópteros y en este caso, donde las obreras (en teoría hembras no fértiles) podrían poner huevos cuyo producto sería solo machos o, por otro lado de Telitoquia, donde estas obreras podrían poner huevos cuyo producto serían clones de sí mismas y por tanto obreras “calcadas” de sus “madre-hermanas”. Aunque con mis medios (maldito PCR…), no podría estar seguro siquiera de si incluso las obreras podrían estar fertilizadas con anterioridad (por un macho, claro) desde su anterior nido… Además otro interrogante: ¿podrían estos machos, hijos de estas obreras y nacidos recientemente, a su vez fertilizar en un futuro próximo a las obreras (madres/hermanas) adultas que pueblan el nido?


Bueno, es un poco lioso, y además nunca he sido buen comunicador; resumiendo (mucho), creo que en este momento se da una (o alguna de sus combinaciones) de las siguientes posibilidades:

1.- Los huevos observados ya los traían las obreras iniciales cuya madre era la fallecida reina de su anterior nido, éstas, habrían llevado huevos tanto de machos como de obreras que son los que veo ahora.
2.- Algunos huevos aparecidos han sido puestos por las obreras supervivientes, después de su traslado y, han producido, al no estar fecundados y gracias a su sistema cromosómico N:2N, solo machos.
3.- Algunos huevos puestos por estas obreras, aun no estando fertilizados han producido nuevas obreras (Telitoquia), siendo su producto unos verdaderos clones de sus madres (las obreras supervivientes del anterior nido).
4.- Alguna/s de la/s obrera/s del anterior nido, sí estaban fertilizadas por un macho y han puesto huevos de los que salen nuevas obreras.
5.- Una suma de dos o más de los puntos anteriormente referidos.


Pero ¿Qué pasará a partir de ahora?... Conjeturo dos posibles hipótesis:

1.- Los machos, como último acervo genético de la colonia, volarían en busca de “princesas” de otros nidos que a su vez, y con mucha suerte, contribuirán genéticamente a fundar nuevas colonias.
2.- Los machos nacidos aquí fertilizarán a las obreras del propio nido ( “retrocruzamiento”) y una o varias obrera/s se erigirá/n en nueva/s reina/s.


¿El resultado? ¡Dentro de unos meses! ...Pero sin duda alguna, muy, pero que muy interesante.

sábado, 13 de agosto de 2011

De vuelta al calor, de vuelta a Zaragoza.

Ya hemos vuelto del viaje citado en la anterior entrada. Como resumen “mirmecológico” de esta salida puedo comentaros lo siguiente: Desde Zaragoza, nuestra primera etapa fue Almazán en la provincia de Soria, aquí nos reencontramos con José María y Carmen, a quienes intentamos ayudar aportando nuestro “granito de arena” en la preparación del “escenario” para una sesión de video en alta velocidad, tratando de captar unas micro moscas (fóridos) de pequeño tamaño (<2 mm) que parasitan, en este caso, sobre Camponotus vagus (Scopoli, 1763). Hubo suerte en las sucesivas tomas y seguro que dentro de poco tiempo podremos leer los resultados en su blog “Historias de Hormigas”; por lo demás destacar que el mismo día pudimos observar Dolichoderus quadripunctatus (Linnaeus, 1771) una especie de hormiga que suele pasar desapercibida, pero que se diferencia bien (como su nombre indica) por los cuatro puntos blanquecinos en el dorso de su gáster. Más tarde también observamos un nido de Formica sp. con un domo hecho a base de tierra y parcialmente oculto gracias a la vegetación herbácea. Me sorprende desde hace tiempo que estas hormigas aprovechen tan bien el medio y los materiales disponibles para formar el “colector solar” que corona su nido... Quizás algo podríamos aprender de ellas.


Ya al día siguiente, partimos hacia O Grove en Pontevedra, donde pernoctamos tres noches, visitando además durante todo un día la isla de Ons (Parque Nacional de las Islas Atlánticas), aquí sacamos algunas fotos de hormigas tanto en la zona litoral como de camino al faro (el punto más alto de la isla, 128 m.s.n.m.). Me sorprendió encontrar aquí una especie de Aphaenogaster que trataré de identificar en los próximos días.


La siguiente etapa nos llevó hasta Ribadeo (Lugo) donde en su fortaleza (Fuerte de San Damián), a la entrada de la ría, pude recoger y fotografiar algunas interesantes muestras formicinas. Más tarde, ya en Carrandi (Asturias), nos vimos con otro José María (“lo bueno abunda” :-) y su mujer María José con los que compartimos otros tres días de opíparos menús "teutológicos" (*) y de muestreos por los alrededores. 



Destaco sobre todo un asalto de Formica sanguinea Latreille, 1798 en busca de esclavas que pudimos observar en la costa este de Lastres y, mención especial también para “Jorgito”, un chaval de 8 años que se prestó a servirnos de “ayudante de campo” y con el que nos reímos un buen rato gracias a sus ocurrencias. En fin, muchas muestras y muchas fotografías de hormigas. Ahora, ya de vuelta en Zaragoza, unos días para preparar y documentar correctamente todo este material.


(*): Relativo a los calamares.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Nos vamos unos días a Galicia y Asturias.

Con el propósito de reencontrarnos con algunos amigos y conocidos y, de paso (porque no), hacer un consumo inmoderado de cefalópodos preparados de muy diversas formas, nos vamos una semanita hasta Galicia y Asturias. Durante estos días no creo que pueda añadir nada al blog, pero sí espero a la vuelta comentaros alguna cosita en relación con las hormigas. Sed buenos, hasta pronto.

lunes, 1 de agosto de 2011

Libros históricos sobre Mirmecología. Estupenda oportunidad.

Bueno, pues antes de haber podido hacer la reseña de estos libros, José María Gómez, del Blog “Historias de Hormigas” ha puesto a la venta los últimos ejemplares de los 4 títulos que en su día editó, todos ellos al fantástico precio de 7 euros por ejemplar. Esta oferta solo estará vigente hasta que se acabe la edición. Os la recomiendo encarecidamente, no os la perdáis.


 
Dos de los libros son traducciones del inglés al castellano, el primero “Cinco Ensayos de Mirmecología” de William Morton Wheeler (1865-1937) con 232 páginas (ISBN 13: 978-84-9886-357-4); el segundo “Historia Natural de las Hormigas” de René Antoine Ferchault Réaumur (1683-1757) con 216 p. (ISBN 13: 978-84-9821-556-4). Los otros dos libros fueron la recuperación y adaptación de dos obras difíciles de encontrar: la primera “Historia de las Hormigas” de Pierre Huber (1777-1840) con 204 p. (ISBN 13: 978-84-9821-555-7) y la segunda “La Inteligencia de las Hormigas” de Ludwig Büchner (1824-1899) y George John Romanes (1848-1894) con 320 p. (ISBN 13: 978-84-9821-681-3).


 
Para adquirirlos, dirigíos por email al autor, el enlace concreto a esta entrada de su blog es: http://historiasdehormigas.blogspot.com/2011/07/viejos-libros-de-hormigas.html