lunes, 14 de febrero de 2011

Colonia “agínica”:

Se llama así cuando la o las reinas (en el caso de colonias poligínicas), mueren y la colonia se queda sin miembros reproductores pertenecientes a esa casta. A partir de ese momento, en la colonia y según la especie, podrían ocurrir varias cosas:

1.- O bien al no haber más huevos y/o más larvas, la colonia “languidece” hasta que todos sus integrantes mueren.

2.- O bien se produce la adopción de una/s nueva/s reina/s.

3.- O incluso, pero mucho más raro, alguna/as obrera/as se convierten en hembras fértiles, las cuales teóricamente podrían poner huevos sin fertilizar que darían lugar solo a machos funcionales o bien fertilizados (con el concurso de algún macho, claro) que darían lugar a hembras (obreras o reinas).


No he leído nada, por ahora, sobre si gracias a esta última posibilidad, pudiera darse el caso de producir machos fértiles que pudieran fertilizar a obreras del propio hormiguero, como tampoco se con certeza de alguna especie que por partenogénesis (sin concurso de un macho) pudiera dar lugar a hembras y machos funcionales (“anfitotoquia”). Una máxima que siempre me ha agradado, es la de que la vida “se abre paso” y además en este caso, soy de la opinión de que la muerte de la casta reproductora (reinas) no tiene por que significar necesariamente el fin de una colonia… Hay que investigar más y mejor sobre el tema, pero ya existen algunos indicios en esa dirección. Por mi parte, voy a iniciar una serie de experimentos (que preveo llevarán años) al respecto y en condiciones más o menos controladas con varias especies de hormigas. Cuando tenga bien diseñado el/los experimento/s, os comentaré algo.

En la imagen adjunta, un grabado aparecido en la obra “Physica Sacra” de Johann Jakob Scheuchzer (1672-1733), fechado hacia 1731.